Actualmente en la mayoría de los países desarrollados la farmacia comunitaria está evolucionando hacia la prestación de servicios farmacéuticos orientados hacia una asistencia centrada en el paciente. Desde finales del siglo pasado, con el nacimiento del concepto ‘cuidado farmacéutico’, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), como la Federación Internacional de Farmacéuticos (FIP) y numerosas entidades, agrupaciones y sociedades científicas, han promocionado una reestructuración de la profesión. El objetivo ahora no solo es dispensar medicamentos al público, sino participar en numerosas campañas de educación y de prevención sanitaria para promover una mejora de la salud y un mayor bienestar en los ciudadanos.
La educación de la Universidad TECH
Con el fin de formar a profesionales capacitados para desarrollar los objetivos mencionados anteriormente TECH Universidad Tecnológica cuenta con una serie de Cursos en Farmacia Comunitaria que ofrecen una visión completa y detallada de los servicios farmacéuticos asistenciales desde un punto de vista eminentemente práctico. Siendo TECH la mayor universidad del mundo en español, gracias a sus programas 100% digitales, favorece a la adquisición de habilidades mediante un sistema audiovisual potente que posibilita el desarrollo de talleres online de simulación; es este caso, atención de paciente con diferentes patologías, para que al momento de ejercer la actividad profesional real el estudiante sepa cómo actuar con prontitud y efectividad. Este tipo de especializaciones están cimentadas por las investigaciones de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria, específicamente por los lineamientos de los Servicios Profesionales Farmacéuticos Asistenciales, un compendio de competencias que permiten al farmacéutico actuar como verdadero agente sanitario.
Competencias del farmacéutico comunitario
La profesión farmacéutica comunitaria es una profesión sanitaria reconocida legalmente, con actividades y funciones dirigidas a la producción, conservación y dispensación de medicamentos, así como la colaboración en los procesos analíticos, farmacoterapéuticos y de vigilancia de la salud pública. En ese sentido, los alumnos de la Universidad TECH deben adquirir competencias que le apuesten a la colaboración interprofesional para optimizar recursos y obtener el máximo valor posible de cualquier intervención sanitaria. Es decir, médicos, farmacéuticos, enfermeros y otros profesionales de la salud tienen la obligación de colaborar entre ellos para garantizar un uso seguro, responsable y eficiente de servicios, intervenciones sanitarias y medicamentos, para optimizar los recursos públicos y privados destinados a la salud de los ciudadanos, aunque respetando siempre las competencias propias de cada profesión y colaborando en aquellas comunes del sector sanitario.