Uno de los desafíos más urgentes del siglo XXI gira en torno al cuidado de los ecosistemas y a la disminución de agentes contaminantes. Para llegar a ese objetivo, desde TECH Universidad Tecnológica, la mayor universidad del mundo en español, formamos a los profesionales para el desarrollo sostenible de las edificaciones. El interés responde a que la construcción de edificios y el desarrollo de la vida cotidiana al interior de las estructuras trae consigo una gran cantidad de elementos perjudiciales contra los recursos de la naturaleza. Un gasto excesivo del recurso hídrico, un uso desproporcionado de la energía eléctrica y una producción no controlada de residuos orgánicos e inorgánicos son acciones que, en conjunto con las personas que habitan dentro de un edificio, multiplicadas por la cantidad de edificaciones de una ciudad, representan un porcentaje significativo en la contaminación de las metrópolis.
Ahorro energético
En los Cursos en Edificación de la Universidad TECH recordamos que la obtención de la energía eléctrica tradicionalmente implica o centrales termoeléctricas (energía liberada por quemas de combustibles fósiles como petróleo, gas natural, carbón, madera y núcleos de uranio) o hidroeléctricas (aprovechamiento de las energías cinéticas y potenciales de la corriente del agua). En ambos casos se perjudica el medioambiente: por un lado, la emisión de gases de efecto invernadero, por el otro, la destrucción del ecosistema para la explotación de yacimientos. Al respecto, el uso de energías renovables, como la eólica y la solar, son una solución que puede implementarse desde la arquitectura de edificaciones, permitiendo continuar con los desarrollos sociales y económicos de una ciudad, pero sin producir emisiones contaminantes.
Tratamiento de aguas
El propósito que persigue TECH mediante sus Cursos en Edificación es que los estudiantes al momento de participar en proyectos de construcción no dejen por fuera la implementación de infraestructuras que posibiliten el ahorro de agua. Por ejemplo, la recolección de aguas lluvias para las descargas de los inodoros es fundamental, máxime cuando el 27% del agua potable que se usa a diario se va por el inodoro. Así mismo, potabilizar el agua que se gasta en la ducha para el lavado de las manos es una innovación que actualmente es posible implementar en las edificaciones. Por último, el uso de las tecnologías también puede desempeñar una función ahorrativa importante a la hora de cerrar los registros automáticamente cuando se supere un tiempo prudente en el que el grifo permanezca abierto.